A nadie se le escapa ya que la actual configuración de la hermandad de El Cerro, con solo dos pasos, tiene los días contados. De hecho, a su hermano mayor, José de Anca, se le escapó en febrero la confirmación de lo que era un auténtico secreto a voces, que el Nazareno de la Humildad se incorporará al cortejo de la corporación en el plazo máximo de cuatro años (recuérdalo aquí). Es más, ahora, a pocos meses de que se vote su reelección, en septiembre, el mandamás de la primera del Martes Santo ya no esconde que este tema será uno de sus principales 'caballos de batalla' a lo largo de su próxima legislatura, desvelando incluso su 'hoja de ruta'.
Así, se sigue fijando como meta 2018, aunque no descarta, ni mucho menos, que la cofradía pueda dar el estirón antes. Todo dependerá de lo rápido que vayan los trámites para la confección de su paso, que, a tenor de lo expuesto en las normas de régimen interno de la propia hermandad, pondrán sobre la mesa hasta tres opciones. En este sentido, no se tiene demasiado claro cómo será el diseño, dando vía libre a que se puedan idear propuestas en madera, oro o plata. Sí se sabe que, sea cual sea el elegido, contará con la supervisión de Juan Manuel Miñarro, autor de la talla y al que se le quiere dar la importancia que merece a lo largo de todo el proceso.
En la misma línea, en la parroquia de los Dolores parten de una premisa muy clara: el Señor irá sobre su paso solo, sin cirineo o cualquier otra figura secundaria, puesto que se quiere otorgar todo el protagonismo a este Nazareno que desde que llegó al barrio, hace apenas una década, no ha parado de despertar devoción entre sus vecinos. Este hecho, unido a que la corporación cuenta con un cortejo tan extenso que permitiría sin problemas su incorporación para ir cada Martes Santo a la Catedral pone en bandeja que más pronto que tarde pueda hacerlo. Solo habrá que dejar el tiempo correr para ver cuándo este sueño se hace realidad.
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