Quejas y contratiempos

Aunque hace unos días nos hacíamos eco de que, a priori, la hermandad de La Macarena lo tenía todo atado y bien atado de cara a las salidas extraordinarias del L Aniversario de su Coronación Canónica (recuérdalo aquí), lo cierto es que durante los últimos días han surgido contratiempos. En concreto, para la recta final del recorrido de vuelta en la madrugada del 31 de mayo al 1 de junio, puesto que pese a que la corporación del Arco tenía previsto pasar por la plaza del Pumarejo para llegar a la calle Relator, podría tener que prescindir de ese tramo y reformular el itinerario a partir de ese punto.

Todo se debe a que hoy mismo arrancan las obras que sustituirán el pavimento de la calle San Luis desde ahí hasta San Marcos y que arrancarán con el tramo que va hasta el colegio de La Salle, que tendrá impracticable esa zona hasta, al menos, noviembre. En este sentido, la corporación del Arco ya se ha puesto en contacto con Urbanismo para ver si podría acondicionarse la plaza de alguna manera para no tener que renunciar a pasar por allí. En caso de que así sea, hay quienes no pierden la esperanza de que eso provoque que la junta de gobierno se replantee su negativa a ir por los callejones, cuyos vecinos están molestos con esta decisión.

Y no es lo único que rodea a esta procesión que se ha encontrado con críticas. Tampoco han faltado quejas por el hecho de que se vayan a cobrar cinco euros por cada una de las 8.000 sillas que se dispondrán para el pontifical que se celebrará en la Plaza de España. Por no hablar por quienes piensan que actos así, (con una salida partida en cuatro, en la que se utilizarán cuatro mandos e, incluso, se habla de la posibilidad de usar dos pasos, el palio y el de la Virgen del Rosario) solo se permiten a determinadas hermandades, mientras que al resto se les niega casi todo. En definitiva, que la gran extraordinaria de los últimos años en Sevilla, ésa para la que muchos cuentan los días a marchas forzadas, no solo despierta ilusiones, sino que, además de encontrarse con algún contratiempo, también provoca críticas desde algunos sectores cofrades.