martes, 27 de abril de 2010

Despedidas momentáneas

Quizás sea fruto del azar, una mera coincidencia. O a lo mejor es fruto de la previsión de nuestras hermandades. Pero lo cierto es que llama mucho la atención que tres titulares de otras tantas cofradías sevillanas hayan sido retirados del cuelto entre ayer y hoy para ser sometidos a estudios o trabajos de restauración. Y es que aunque todavía queda mucho para una nueva Semana Santa ya se trabaja en los primeros estrenos de la de 2011 o, al menos, en factores que pueden otorgarle cierta novedad con respecto a la edición de este año.

Así, la semana empezaba en la calle Pureza sin el Señor de las Tres Caídas en su altar, ya que como apareció recogido anteayer en el blog (pulsar aquí para releerlo), estará hasta el próximo miércoles en la sede del IAPH, donde se le practicará una profunda revisión para conocer su estado. Lo mismo ocurría a kilómetros de distancia, en la parroquia de San Juan de la Cruz, en Padre-Pío Palmete. Allí, en una de sus dependencias, el Señor de la Salud y Clemencia volverá a pasar por las manos de su autor, Fernando Murciano, quien tratará de reparar las grietas que han aparecido en su espalda y restaurará su prolicromía. Todo para que dentro de poco su barrio pueda volver a rezarle en toda su plenitud.

Y hoy, a partir de las 20.30 horas, los hermanos de Jesús Despojado se despedirán momentáneamente de la Virgen de los Dolores y Misericordia en una misa dispuesta para ello. Después, la imagen viajará al taller de Pedro Manzano (donde también se encuentra parte del misterio de La Exaltación) para que éste limpie la suciedad acumulada en su rostro y manos, restaure la policromía y le realice un nuevo candelero. En este caso serán cuatro los meses que permanecerá la capilla de Molviedro sin la Virgen que le da nombre, contando los días para verla de nuevo como en 1962, cuando fue gubiada por Antonio Eslava.

Éstas son, de momento, las primeras visitas de imágenes sevillanas a sus 'medicos' particulares, tras cuyas 'consultas' o 'tratamientos' volverán a casa prestas y dispuestas a saciar las inmensas ganas de verlas que tendrán sus devotos. En Triana, a lo mejor se trata de un pequeño viaje que presagia otro mayor, o quizás el que lo evite. En Padre Pío-Palmete y Molviedro, sólo unos meses de espera para volver a reencontrarse con la esencia de sus titulares. En los tres casos, un ejemplo de cómo las hermandades de Sevilla se preocupan por la conservación de su patrimonio. Y, entre líneas, tres 'estrenos' que ir apuntando en nuestro programa  mano para tenerlos en cuenta a la hora de elaborar nuestro itinerario en la Semana Santa de 2011, para la que aún falta mucho, pero para la que ya nuestras cofradías se van preparando.

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