Así ha terminado la relación de la banda de cornetas y tambores del Sol con el que fue su director durante muchísimos años y alma mater, Manuel Esteban. No en vano, la salida de este de la citada formación musical con destino a Las Cigarreras ya levantó suspicacias que, los últimos acontecimientos, se han ocupado de confirmar y elevar a la enésima potencia, dando lugar a una polémica que no ha hecho más que comenzar y que, a buen seguro, puede marcar un antes y un después para ambos.
De hecho, desde esta misma semana, la banda de El Plantinar no puede interpretar ninguna de las marchas compuestas por Esteban, entre las que se encuentran piezas como 'Pentecostés', 'María' o 'Treinta Monedas', entre otras muchas, que ya forman parte indivisible del repertorio habitual de la formación. Sin embargo, y mediante un burofax, los instrumentos de los músicos de esta han quedado incapacitados para repetir sus sones, por lo que casi se le ha despojado de gran parte de sus señas de identidad.
Ahora queda saber si El Sol recurre, alegando que las piezas fueron compuestas para la banda cuando Esteban era su director o recurriendo a la cesión de derechos de propiedad intelectual que pudiesen haberse cedido a ella. En cualquier caso, la otra parte en litigio ha confirmado que su decisión es firme y que no va a cambiar de opinión. Desde luego, quien los ha visto y quien los ve. Ellos que fueron sinónimos el uno del otro durante lustros, ahora caminan por separado y sin querer ninguno levantar la cabeza ni rememorar el pasado. Al menos, siempre queda el recurso de que el resto nos paremos a reflexionar y nos quedemos con aquello de que "fue bonito mientras duró".
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