Quinielas para un Vía Crucis

Cerrada ya la elección del pregonero, ahora las quinielas giran en torno a otro tema vinculado a las cofradías. No en vano, el lunes que viene sabremos qué imagen titular de nuestras hermandades presidirá el Vía Crucis del Consejo en la Santa Iglesia Catedral el primer lunes de la Cuaresma de 2011. En este sentido, varias son las imágenes que cuentan con serias posibilidades de ser elegidas. De ellas, ninguna pertenecerá a la nómina del Viernes Santo, ya que esta jornada ya la presidió este mismo año, con el Señor de la Salud de La Carretería (recuérdalo aquí). Sin embargo, sí hay opciones para el resto de días.

Sobre todo, para el Martes Santo, que desde que presidió el acto en 2003, con el Señor de la Buena Muerte de Los Estudiantes, no ha vuelto a hacerlo. Así, se está postulando como su sucesor el Cristo de la Salud de La Candelaria, una de las tallas más antiguas de la Semana Santa hispalense, que fue titular de la extinta corporación de la Antigua y Siete Dolores y que ahora, podría poner fin a siete años de sequía para la segunda jornada con más nazarenos en las calles. Otra opción podría ser la del Señor del Desamparo y Abandono de El Cerro, que también tiene a sus espaldas varios siglos de historia y que se ha arraigado, y de qué manera, en un barrio en el que apenas lleva 23 años.

También es serio favorito el Señor de la Expiración de El Museo, que podría recuperar para el Lunes Santo el Vía Crucis, algo que no ocurre desde 2004, cuando lo presidió el Señor de las Penas de San Vicente. En este sentido, el clasicismo, la importancia y la gran influencia no sólo de la talla sino de la corporación podrían ayudar, y mucho, a su designación. Igualmente, también contaría con posibilidades el Señor del Soberano Poder de San Gonzalo, titular de una de las hermandades que más ha crecido en los últimos años y que podría obtener así su reconocimiento.

Y, a partir de ahí, la baraja se abre muchísimo más, aunque con menos opciones según se miran las cartas. De este modo, de la Madrugá aparece la del Gran Poder, defendida por muchos sobre todo tras el ataque sufrido hace unos meses en su templo (míralo aquí). Del Sábado Santo, que no protagoniza el acto desde 1998, el Señor Yacente del Santo Entierro podría resarcirse de su no salida en 1986, aunque los agravios comparativos con Los Gitanos, que vivió la misma situación en 2009, podría acabar con sus opciones, aunque también permitiría tener sitio al Cristo de las Cinco Llagas de la Trinidad. En cuanto al Jueves Santo, está el Señor de la Oración en el Huerto de Montesión, que, de ser elegido, podría cerrar por todo lo alto los actos del 450 aniversario de la hermandad. En la misma línea, y en el Miércoles Santo, estaría el Cristo de las Siete Palabras, que en 2011 celebrará el primer medio milenio de vida de la cofradía de San Vicente.

Por último, en el Domingo de Ramos tendría opciones el Señor de la Humildad y Paciencia de La Cena, con motivo de los 500 aniversario de las hermandades sacramentales en Sevilla, para el que ya han ofrecido a su misterio para participar en el Corpus (releelo aquí). O el Cristo de la Buena Muerte de La Hiniesta, con motivo de los actos del VI centenario de la creación de la hermandad gloriosa con la misma advocación (de la que hablamos ya aquí). Incluso, para rizar el rizo, estaría la posibilidad de las Vísperas, donde, como ya defendimos en una actualización de este blog (esta concretamente), el Cautivo de Torreblanca, por la predilección que sentía por esta corporación Amigo Vallejo y por ser la decana de las de los días previos a la Semana Santa, sería el mejor colocado.

Con todo, opciones hay, aunque, según parece, la elección estaría en San Nicolás o al final de Alfonso XII. En cualquier caso, todo quedará desvelado en apenas seis días, los que quedan para que en San Gregorio tome una decisión que esperan como agua de mayo todos los cofrades, sobre todo porque, como pasó el sábado con la elección del pregonero, hará que el tiempo parezca correr mucho más de lo que lo hace en realidad, haciéndonos pensar que ya nos queda menos.