Aunque ya haya pasado la Feria, los efectos colaterales de la peor Semana Santa que recordamos siguen haciéndose notar, y de qué manera. De hecho, seguimos con un 'mono' espectacular de ver pasos por las calles de la ciudad, justo en un año en el que, a diferencia de lo que ocurrió en el anterior, las salidas extraordinarias brillarán por su ausencia. Tanto es así, que la única que está prevista es la del misterio de La Cena en el Corpus Christi, que, por otro lado, seguirá los mismos cánones que la que realiza por esa fecha siempre el Señor en solitario para presidir el altar del Palacio Arzobispal. No en vano, la única diferencia es que esta vez saldrá acompañado para celebrar el V Centenario de las hermandades sacramentales en la ciudad.
De igual modo, parece que en la que había depositadas las mayores esperanzas de cara a este año, la del misterio de Las Siete Palabras, parece poco menos que improbable, puesto que hace unos meses el delegado diocesano, el inefable Manuel Soria, les recomendó que hiciesen sólo un Vía Crucis con el señor sobre el paso (recuérdalo aquí). Y si a esto le unimos que la lluvia se cargó la salida del Señor de la Salvación de La Soledad de San Buenaventura, el vacío es total y absoluto.
Así, y salvo giro radical en los próximos meses, la única extraordinaria que tendremos por delante no será ni siquiera en Sevilla, sino en Madrid, a donde acudirá la Virgen de Regla de Los Panaderos para participar en el Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en agosto. Por tanto, sólo nos queda esperar, una vez más, y contentarnos con las Glorias, 'Ilegales', Cruces de Mayo y procesiones eucarísticas que tendremos por delante hasta que el calendario de una nueva vuelta completa y lleguemos a abril de 2012. No nos queda otra. Sólo paciencia e ilusión para que este camino lo recorramos pronto.
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