Mañana, en El Museo, se celebrará un cabildo extraordinario que parte de la corporación desearía que jamás tuviese que celebrarse. Sobre todo, para aquellos que hace dos meses votaron a favor de una restauración del Señor de la Expiración que, por falta de apoyo, no ha podido llevarse a cabo (recuérdalo aquí). Y es que, pese al varapalo que supuso para la junta de gobierno que preside Alfonso Gentil, en el seno de la decana del Lunes Santo no se rinden y volverán a preguntar a sus hermanos si el Cristo debe pasar o no por el taller.
En este sentido, hay informes que aconsejan que sí e, incluso, varios técnicos del IAPH (organismo que se encargaría de los trabajos) participarán en el cónclave para aclarar cuántas dudas pudiesen aparecer al respecto del estado de conservación de la talla. Todo con la intención de lograr los dos tercios de votos afirmativos necesarios para que se inicien unas actuaciones que todavía se desconoce qué trascendencia tendrán, al estar pendientes aún más pormenorizado estudio previo, o su duración, aunque se especula que podrían dilatarse hasta finales de año.
Así las cosas, resulta complicado prever cual será el resultado del cabildo, puesto que es probable que haya mayoría a favor de la restauración, pero quizás no la que las reglas exigen en estos casos. ¿Movilizará la junta de gobierno a sus partidarios para poder llevar a la práctica la medida? ¿qué hará el nutrido grupo de hermanos que ya dijo que no hace un par de meses? ¿repetirán su voto o habrán recapacitado? En cuestión de 24 horas saldremos de dudas y sabremos si el Señor de la Expiración 'emigra' o no en los próximos meses a La Cartuja, abandonando su capilla del Museo.
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