martes, 5 de junio de 2012

Tiempo de restauraciones

El mercurio comienza ir subiendo día tras día, anunciándonos la inminencia de un verano que, además de ser momento de Glorias en Sevilla, también es tiempo de restauraciones. Así, siguiendo esta máxima nunca escrita pero siempre recurrente, dos de nuestras corporaciones se han despedido durante la última semana de sus titulares cristíferos, que han sido retirados del culto para ser sometidos a diversos trabajos que mejoren su estado de conservación, algo maltrecho durante los últimos tiempos.

Es el caso del Señor de la Misericordia de El Baratillo, que ya se encuentra en el taller de Juan Manuel Miñarro (ya hablamos sobre ello aquí), donde permanecerá, en principio, hasta principios de noviembre, a fin de que se subsanen los problemas que sufre su policromia, que se encuentra muy deteriorada en determinadas zonas. Incluso, hay quien asegura que estas actuaciones son sólo el preludio de las que, justo a la vuelta de la talla, tendrán que llevarse a cabo sobre la Virgen de la Piedad, aunque, de momento, nada ha trascendido al respecto, sólo que el cristo que tallase Ortega Brú tendrá que esperar unos meses para regresar al Arenal.

También tardará en estar presente, pero en la capilla del Museo, el Señor de la Expiración, que desde hace siete días está en La Cartuja, concretamente en el IAPH (recuérdalo aquí), para ser sometido a un minucioso estudio para determinar cómo se encuentra y qué tipo de tratamientos serán necesario aplicarles hasta que se le dé el 'alta', si todo sigue lo previsto, a finales de año. Hasta entonces, tanto Él como el Señor de El Baratillo y el del Gran Poder (míralo aquí) darán sentido a esa idea tan asentada en Sevilla, de que cuando aprieta el calor y se vislumbra el verano, en clave cofrade, es tiempo de restauraciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario