La última del año

Tradicionalmente, la Sevilla cofrade ha echado cada año el cierre a su ciclo de procesiones el 22 de diciembre en el Salvador, junto a la Virgen del Rocío. Esto ocurrió ayer, pero contraviniendo a esa norma no escrita, hoy tendremos en Nervión la que realmente debe ser considerada como la última salida de este 2012. No obstante, es probable que para muchos pase absolutamente desapercibida, tanto por su horario matinal como porque la ciudad estará absolutamente inmersa en los preparativos de la Nochebuena. Pero lo cierto es que aún nos queda incienso por oler en la capital hispalense.

Concretamente, será el que agasaje al Niño Jesús de la hermandad de La Sed, que paseará en andas por las calles de la feligresía, presagiando las fiestas que, oficialmente, comenzaremos a vivir mañana y que harán más llevadero el inicio de este nuevo tramo de la espera. Y es que hoy será el último día que lo veamos fuera de Belenes y pesebres bajo a la atenta mirada de sus padres, pastores y Reyes. No en vano, acaparará protagonismo por él mismo, ensayando quizás para que no le coja de sopetón todo el que tendrá dentro de prácticamente tres meses.

Cuando entre de nuevo en la parroquia de la Concepción, se podrá dar por acabado un nuevo año en clave cofrade, al que ya sólo le quedará ese epílogo que hemos comenzado a vivir ya de puertas hacia adentro. Aunque todavía queda este último retazo hacia afuera, que podremos disfrutar casi sin bullas y de incógnito. Porque la última página de procesiones de este 2012 aún tiene que escribirse y lo hará junto a la Gran Plaza, junto a un Niño que, quien más quien menos, todo el mundo está deseando que crezca.