Retazos antes del letargo

Estrenamos la última hoja del calendario, la de diciembre, un mes que trae consigo un importante sabor a despedida. No en vano, la iluminación de las calles nos hacen caer en la cuenta de que las Navidades aparecen ya a la vuelta de la esquina, anunciándonos que el final de las Glorias está cada vez más cerca. De hecho, en apenas 21 días veremos cómo la Virgen del Rocío del Salvador, entre coros de campanilleros y luces, será la encargada de poner el broche de oro a un ciclo cofrade que a estas alturas ya sólo avanza a cuentagotas.

Y uno de esos pequeños retazos capilleriles que nos quedan por vivir y, sobre todo, disfrutar tendrá lugar en Pío XII, por donde procesionará la Virgen de la Medalla Milagrosa, entre sones de Los Gitanos y bullas plagadas de chaquetones. Del mismo modo, en Alcosa, la Virgen de la Purísima Concepción, titular de la hermandad del Divino Perdón saldrá en Rosario Vespertino, sobre andas y en busca de la otra parroquia del barrio, la de los Desamparados, donde, como cada año, celebrará sus cultos anuales, coincidiendo con la festividad de la Inmaculada, que llegará la próxima semana.

Serán los únicos atisbos cofrades en una jornada de novedades, pero en la que 2012 comenzará a hacer las maletas, dejando claro que su relevo está cada vez más cerca. Como también ese letargo en el que nos sumiremos en cuanto los villancicos y las panderetas tomen el mando y que durará hasta que en febrero inauguremos la Cuaresma. Pero, hasta que llegue ese momento aún nos quedan detalles y momentos capilleriles que disfrutar. Aunque lleguen casi de incógnito y sin pisar el centro. Como hoy, en Pío XII y Alcosa, donde volverá a oler a incienso pese a lo que vaticine el calendario.