O todos o ninguno

Como ya hemos comentado en este mismo blog a lo largo de la semana, poco a poco se siguen desvelando detalles sobre cómo será el Vía Crucis Magno del próximo 17-F. En este sentido, tenemos claro los participantes (recuérdalos aquí) y otros datos como, por ejemplo, los horarios, cómo serán los cortejos y la vuelta (míralo aquí). Pues bien, todavía hay más, porque, en previsión de que la lluvia vuelva a acudir, como en los últimos años, a su puntual cita con las procesiones en nuestra ciudad se ha previsto un protocolo a seguir, en el que se es tremendamente tajante: o salen todos o ninguno.

Y es que en caso de que la meteorología plantee dudas, las hermandades tendrán libertad para decidir si salen o no, aunque, eso sí, siendo conscientes de que en caso de que una se quede en casa el resto deberá hacerlo también, puesto que se suspenderá el acto, quedando reducido sólo a un Vía Crucis que se llevará a cabo dentro de las naves de la Catedral utilizando las 14 cruces de guía de las corporaciones. Es decir, todas tienen la opción de elegir, pero estarán condicionadas de que su posible 'No' arrastraría también al resto, lo que vaticina que, obviamente, cualquier tipo de medida al respecto se hará consensuada con todas las demás.

Con todo ello, el citado protocolo deja en una difícil situación a las corporaciones, que desde ya estarán rezando para que ese día luzca un sol radiante. Porque eso de tener que pensar no en ti misma y tu recorrido, sino en el de 14 más supone una presión, cuanto menos, digna de mención. Y no hablemos en caso de que el devenir de los acontecimientos certifique equivocaciones en las elecciones tomadas. Pobrecito del hermano mayor que las cometa. Todo consecuencia de una decisión salomónica de Palacio, en la que, como siempre, las medallitas son para Asenjo y los marrones para otros.