Que Sevilla es incapaz de vivir sin cofradías es algo que muchos tenemos tremendamente claro. Pero, sobre todo, en días como hoy, en los que prácticamente no nos ha dado tiempo de darnos cuenta de que hemos cambiado de año y ya tendremos a la primera en la calle. Será por la tarde y en pleno centro, haciendo que la bulla se confunda con esa ingente masa de gente que se afana en hacer sus últimas compras antes de que los Reyes Magos inunden con sus huestes el corazón de la vieja Híspalis. Aunque cuando eso ocurra el próximo fin de semana, la ciudad ya habrá empezado a oler a incienso.
Será gracias a la hermandad de El Valle, que hoy sacará a su Niño Jesús en procesión, recordándonos que, como indica el calendario, Dios ya ha nacido y crece a pasos agigantados para que volvamos a celebrar su Pasión, Muerte y Resurrección en cuanto llegue la primavera. Aunque hoy su apariencia será más infantil y tierna, acompañado por los más jóvenes de la corporación del Jueves Santo que, de paso, demostrarán que hay cantera más que de sobra para esta fiesta. Incluso, no faltarán curiosos que se acerquen a verlo todo, paliando así sus ganas de pasos.
Con ello, las calles del centro rezumarán ambiente cofrade gracias a un clásico de estas fechas, a un Niño que, por unas horas, escapará del Portal y anunciará que este 2014 ya ha empezado incluso en clave capillita. Es el reencuentro de la capital hispalense con sus señas de identidad, con esas procesiones sin las que no sería ella. Porque, como rezan los mandamientos, hay que santificar las fiestas, algo de lo que se encargarán esta tarde en El Valle, donde una pequeña figura sobre un paso nos volverá a indicar que cada vez queda menos para una nueva Semana Santa.
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