A la vera de los Jardines del Valle se vive en plena campaña electoral. No en vano, la hermandad de Los Gitanos celebrará sus elecciones a hermano mayor el próximo 9 de febrero y en ella participarán como candidatos el actual mandamás de la corporación, Pepe Moreno, y un auténtico clásico de su junta de gobierno, Juan Miguel Ortega Ezpeleta. Y, en este sentido, el aspirante, que ya cuenta con una dilatada experiencia en estas lides a sus espaldas, viene pisando tremendamente fuerte, con un programa cargado de promesas y cambios con los que pretende seducir a los hermanos de la última de la Madrugá.
Así, su mayor apuesta es el compromiso de que la nueva casa hermandad no le costará nada a la cofradía, sino que será sufragada por donaciones de algunos hermanos, a fin de que las arcas de la corporación apenas noten los gastos de las obras. Igualmente, se habla de la construcción de un atrio en la plaza. Y, lo que es más, de la colocación de una espadaña de estilo neogótico, con campanario incluido, para la fachada principal de la iglesia, en consonancia con lo que fue antiguamente el templo. En definitiva, un proyecto espectacular y muy ambicioso que modificaría, y mucho, la apariencia del Santuario.
Queda por saber qué ofrece, en contraposición, Pepe Moreno más allá de su compromiso con la continuidad en cómo se estaban haciendo las cosas hasta ahora y el deseo de abrir la hermandad al mundo. De momento, su rival viene pisando muy pero que muy fuerte, hasta el punto de que, si gana, haría que la sede canónica de Los Gitanos cambie bastante a lo largo de los próximos años. Así las cosas, se antoja que las próximas semanas serán de lo más movido junto a los Jardines del Valle, al menos hasta que las urnas dicten sentencia el próximo 9 de febrero.
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