A poco más de tres meses de una nueva Semana Santa, todo el mundo se encuentra pendiente de las novedades cofrades que se van produciendo. Y una de ellas tiene que ver con una de las bandas de cornetas y tambores más señeras de la capital hispalense, la de Nuestra Señora del Sol, que ha experimentado durante los últimos días un importante cambio en su dirección musical que, además, traerá aparejado una modificación del estilo de su repertorio, que a partir de ahora pasará a ser bastante más clásico de lo que lo era recientemente.
Al menos, esa es la intención sobre la que se ha cimentado la destitución de David Álvarez García, quien, a juicio de la propia banda, no estaba desarrollando el trabajo "idoneo" para que la formación musical mantuviese su estilo de siempre. En este sentido, se le ha agradecido públicamente su labor, aunque reconociendo que las cosas que se han hecho no son las que se tenían inicialmente planteadas. Por ello, deja su cargo en manos de un triunvirato compuesto por Álvaro J. Rufino, Juan Manuel Fernández Carranza y Raúl Martín Cruzado, quienes intentarán "rescatar el sonido que Sevilla espera desde hace algún tiempo".
Con todo ello, El Sol busca dar un giro a su estilo, alejándose de las innovaciones e intentando acercarse de nuevo a un clasicismo que también defienden formaciones como Centuria o Esencia. Una apuesta valiente y que hará que a partir del próximo Domingo de Ramos los plumeros de esta banda estén acompañados de sones añejos y que, por momentos, nos transporten a otra época, esa en las que las cornetas y los tambores bebían directamente de la tradición de la Policía Armada.
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