Definitivamente, las Navidades quedaron atrás. Ayer, por la tarde, los Reyes Magos se despidieron de nosotros en Triana, dando carpetazo a unas fiestas que arrancaron justo después del final de las Glorias. Ahora, algunos empiezan su cuenta atrás para los Carnavales de Cádiz, cuyo concurso se iniciará justo a final de mes. Otros, en cambio, ponen el horizonte más allá, pensando en el 13 de abril, cuando Sevilla se llenará de túnicas y capirotes para estrenar un nuevo Domingo de Ramos. Antes, el 5 de marzo, llegará el Miércoles de Ceniza y una Cuaresma que cada vez vemos más cerca.
Y, hasta entonces, empieza ese periodo que recibió su propia nomenclatura recientemente, con el que algunos no comulgan pero que, a grandes rasgos, casi todo el mundo conoce como Precuaresma. Un ciclo que se estrena a 96 días de una nueva Semana Santa y que se desarrollará durante los próximos 56. A lo largo de ellos, se multiplicarán las igualás y los ensayos en las hermandades e, incluso, tendremos los primeros cultos externos del año, como el Rosario de la Aurora de la Virgen del Refugio de San Bernardo, el Vía Crucis del Señor de la Buena Muerte de La Hiniesta o la salida procesional del Niño Jesús de Praga del Santo Ángel.
Detalles que nos irán poniendo en situación de que la cuenta atrás hacia los días grandes, que poco a poco irán viniendo a nuestro encuentro, como mandan los cánones en esta ciudad cuyo corazón palpita a ritmo de ordinario más allá de lo que indica el calendario. Porque hoy, 7 de enero, además de las rebajas, arranca un nuevo periodo en la ciudad, ese que nos llevará de la mano a otro en el que las sensaciones se multiplicarán y la espera avanzará mucho más rápida. Y es que Melchor, Gaspar y Baltasar ya están de vuelta en Oriente y Sevilla, en Precuaresma.
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