lunes, 9 de junio de 2014

Agravio comparativo

Que la resaca de la extraordinaria por el L Aniversario de la Coronación Canónica de La Macarena iba a ser larga lo sabíamos desde hace tiempo. Incluso, que a partir de ella se pudieran establecer agravios comparativos con otras hermandades. Y eso es precisamente lo que ha pasado, puesto que en Santa Genoveva no ha gustado ni lo más mínimo que desde la Universidad hayan dado el visto bueno a que la 'Reina de San Gil' pudiese campar a sus anchas por el Rectorado mientras que a ella se le han puesto todas las trabas del mundo para pasar por allí a lo largo de los últimos años.

De hecho, la corporación de El Tiro de Línea llegó a decidir no hace mucho dejar de transitar por la lonja universitaria, toda vez que las exigencias a la que tenía que someterse iban creciendo a pasos agigantados. Porque se empezó con pedirles que pasasen por allí con los cirios apagados. Después, se les invitó a hacerlo a golpe de tambor y con la mayor celeridad posible, más tarde sin música y, finalmente, reclamándoles que se hiciesen cargo de la limpieza de la alfombra que se colocaba justo en esa zona y sobre la que al día siguiente deberían transitar Los Estudiantes. Con todo ello, en Santa Genoveva acabaron por cansarse y cambiaron su itinerario, poniendo fin a 30 años visitando a su hermanda del Martes Santo, con la que le unía una profunda amistad.

En cualquier caso, y viendo que a La Macarena se le ha permitido descansar en el Rectorado e incluso moverse por allí sin problema, la junta de gobierno de la cofradía de El Tiro de Línea ha vuelto a pedir a la Universidad que le permitan volver a recorrer la lonja, aunque, eso sí, en los mismos términos o al menos similares que la hermandad de la Madrugá. Entienden que únicamente así se podrá poner punto final a este agravio comparativo que ni siquiera se justifica con el poco tiempo que pasaría entre la visita de Santa Genoveva y la salida de Los Estudiantes. Se entiende que si todas son iguales a ojos de la iglesia habría que demostrarlo con hechos. Ahora, la pelota está en el tejado del Rectorado, que se ha quedado sin razones objetivas para decir que no.

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