Este mes arrancó con el traslado de la Virgen de la Encarnación de San Benito al taller de Juan Manuel Miñarro, quien la iba a someter a una restauración que la dejaría como nueva (recuérdalo aquí). Unos trabajos que, en principio, estaba previsto que durasen unos cinco meses, por lo que no se esperaba que la otrora 'Palomita de Triana' estuviese de vuelta en su parroquia de La Calzá hasta finales de año, circunstancia que, según los primeros datos que han trascendido, podría demorarse algo más, puesto que están surgiendo complicaciones con las que no se contaban y que van a provocar que los trabajos del imaginero sean algo más difíciles de llevar a cabo.
Y es que se ha filtrado que el estado de conservación de la talla es bastante peor de lo que se pensaba, puesto que no se han hecho tareas preventivas para mantenerla en buenas condiciones, sino que se ha dejado pasar el tiempo demasiado hasta que no ha habido más remedio que acudir al taller. Ésto no significa que haya daños irreparables, pero sí que son de mayor importancia de lo que se esperaba y que, por tanto, los plazos podrían dilatarse algo más. En cualquier caso, no habría ningún tipo de problema para que la 'Reina de San Benito' estuviese de vuelta antes de Semana Santa.
Sea como fuere, los hermanos de la corporación y los vecinos del barrio están con las carnes abiertas, puesto que las noticias que llegan no son ni mucho menos halagüeñas. Se tiene la tranquilidad de que está en las mejores manos posibles y que, dentro de la tardanza, se ha actuado con cierto margen para solucionarlo todo. No obstante, muchos no estarán tranquilos hasta que no la vean de nuevo en su altar, recibiéndolos en cada visita, escuchando sus plegarias y otorgándoles consuelo. Eso será, probablemente, ya en 2015, cuando se desactiven definitivamente todas las alarmas que ahora han saltado.
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