Este verano va a ser tremendamente prolífico en restauraciones para la hermandad de Los Panaderos. No en vano, ya sabíamos que la capilla de San Andrés estaría cerrada al culto hasta septiembre por obras, mientras que el Señor del Soberano Poder se encuentra en el taller de Gutiérrez Carrasquilla, donde están intentando dejarlo como nuevo (recuérdalo aquí). Y para que no se noten excesivas diferencias entre el estado de conservación del Cristo y el del resto de figuras secundarias del misterio del Prendimiento, la propia junta de gobierno de la última del Miércoles Santo ha decidido que éstas también pasen por el 'médico'.
En este caso, irán al Viso, donde estarán bajo la atenta mirada de Manuel Martín Nieto, quien buscará solucionar los problemas estructurales que sufren, consolidándolas en sus peanas, reparando sus ensambles y subsanando además los procesos de oxidación que empiezan a ser visibles en sus capas de protección. En definitiva, trabajos que no revisten demasiada importancia, pero que resultan necesarias para que San Juan, San Pedro, Santiago, Judas, dos sayones y otros tantos romanos estén en las mejores condiciones posibles de cara al próximo Miércoles Santo, cuando volverán a procesionar por las calles de Sevilla junto a un Señor del Soberano Poder que brillará como si acabase de salir del taller de Castillo Lastrucci.
Por tanto, al zafarrancho de retoques que se esperaban en Los Panaderos durante este verano se unen muchos más que, a grandes rasgos, harán que a la vuelta de vacaciones todo parezca prácticamente nuevo en la capilla de San Andrés. Al menos, se están dando numerosos pasos para ello, confiando en grandes profesionales cuya calidad está fuera de toda duda. Solo resta que pase el tiempo y todo vuelva a una normalidad que por unos meses se ha dejado a un lado deparando un pequeño parón que debe ser visto, simplemente como una pausa para volver a coger impulso.
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