sábado, 26 de junio de 2010

Parecidos razonables

Las comparaciones son odiosas, pero, en ocasiones, también inevitables. Sobre todo cuando dos obras se parecen tantísimo como las dos últimas que ha aportado la pintora Isabel Sola al mundo de las cofradías de Sevilla. Pero, empecemos por el final, el cartel anunciador de la Coronación Canónica de la Virgen de Regla de la hermandad de Los Panaderos. En él aparece un primer plano de la titular mariana de la corporación de la calle Orfila, en cuya mano derecha sostiene una espiga de trigo que se convierte en la Giralda, que aparece tras Ella. Además, Ésta tiene el nombre de la ciudad, Sevilla, difuminado entre los pliegues de su pecherín. De igual modo, la corona que porta la talla se funde con el tono azulado del cielo de la ciudad, un color que gana mayor consistencia en los laterales de la imagen para servir de premarco para ésta y contener el motivo de la obra (arriba), la fecha en la que tendrá lugar (en el lateral izquierdo) y el nombre de la talla (abajo).

Con todo ello, la autora ha creado una composición cargada de simbolismo. El más claro y vinculado a la propia hermandad es el de la espiga de trigo de la que sale la Giralda, que, a su vez, sirve de metáfora de la Catedral, el lugar donde se celebrará el acto. En la misma línea, la fusión entre el Cielo y la corona ejemplifica el reconocimiento eclesiástico que supone la Coronación Canónica. Mientras, la aparición de la palabra Sevilla en el pecho de la imagen evoca el cariño que la ciudad regalará a la Virgen de Regla durante su procesión de regreso a San Andrés.

Pero, a pesar de ello, no se puede hablar de una obra absolutamente original. Es cierto que usa motivos que no tendrían demasiado sentido en otras, pero recuerda, 'sospechosamente', a otro cartel que anunciaba una reciente salida extraordinaria, la de la Virgen de la Esperanza de Triana con motivo del XXV Aniversaio de su Coronación Canónica. Éste, realizado también por Isabel Sola, tenía a la Virgen ubicada en la misma posición y con motivos de la ciudad, en este caso de Triana, ubicados a su derecha. Sí difieren los motivos simbólicos, vinculados al carácter marinero de la corporación de la calle Pureza (la Virgen como rosa de los vientos o un caballo de mar como el cinco) y el punto en el que aparece la leyenda (sólo abajo en este caso).

Quizás esto haya podido ocurrir porque la propia hermandad de Los Panaderos pidieran que su cartel se inspirara en el trianero o simple casualidad, pero lo cierto es que salta a la vista que ambos no sólo coinciden en quien los hizo, sino en mucho más. Ojalá en este caso, los paralelismos entre ambas salidas extraordinarias se queden ahí y la del próximo 26 de septiembre quede marcada por la mesura, sin convertirse en una auténtica maratón de un palio por las calles.

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