De visita por su barrio

Aunque faltan todavía más de tres meses y medio para que se celebre la beatificación de Madre María de la Purísima en el Estadio de La Cartuja, su operativo ya ha comenzado a ponerse en marcha. De hecho, en los últimos días el Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para organizarlo todo y que un evento de tal magnitud (se espera que asistan unas 70.000 personas) pueda tener lugar sin problemas. Lo mismo ocurre con el aspecto que más interesa al cofrade, el de la salida extraordinaria de la Macarena para presidirlo, del que poco a poco se van conociendo detalles. 

Así, se conoce que la ida, tal y como se dijo desde el inicio (puedes volver a leerlo aquí), será en Rosario de la Aurora, abandonando la basílica a las 7.00 horas y llegando al Estadio sobre las 10.00 horas. En cuanto al regreso, ya se conoce que se hará a modo de procesión gloriosa, con banda de música acompañando y, presumiblemente, recorriendo las calles de la zona del barrio que está más allá del Arco, como Las Golondrinas, Las Avenidas, El Cerezo o El Carmen. Para ello, se tiene estipulado que la Virgen estará unas cinco horas a cielo abierto, aunque dado el carácter histórico del acontecimiento es lógico pensar que cualquier previsión se quedará corta.

Y es que por primera vez la Macarena visitará a vecinos que viven en el distrito que lleva su nombre, que la acompañan como nazarenos cada Madrugá, pero que jamás la han visto pasar frente a su balcón. Sus calles, nacidas al abrigo de los ensanches de la ciudad en los sesenta y setenta, no tendrán ese día envidia del Arco, puesto que se convertirán en la mejor de las Carreras Oficiales para una Virgen que desde su camarín lleva años mirando hacia ellas, desde que, como dicen los antiguos, "sólo eran campo". 

Aún se desconocen cuáles tendrán el privilegio de sentir en su asfalto los pasos de sus costaleros, si la recibirán bajo palio o sin él, si la verán llegar tras cruzar el Alamillo o la Barqueta. Lo que sí está claro es que el próximo 18 de septiembre decenas de balcones que nunca se engalanaron se vestirán del burdeos del damasco o de colgaduras Verde Esperanza. Porque ese día no será uno más en el calendario, sino el momento exacto en el que la Macarena visitará por fin su barrio.