Sevilla ya huele a agosto. Al calendario le quedan cada vez menos días de julio y se prepara para dejar caer su hoja y dar paso a la que marca el mes en el que la ciudad se queda vacía.... salvo un día: el 15. Esa jornada, desde muy temprano, toda la provincia hispalense se rendirá a las plantas de su patrona, la Virgen de los Reyes. Da igual que salga a la calle con las primeras claritas del día, que el termómetro se ubique por encima de los 30 grados, que las playas parezcan estar más cerca que nunca... nadie falta a la cita que cada año tiene lugar alrededor de la Catedral, cuando la Reina de la Archidiocesis pasea por las calles.
Para eso, todavía quedan unas tres semanas, pero la ciudad ya se está preparando para ello. De hecho, ya sabe como es el cartel que anuncia la salida de la Madre de Dios. En este caso, se ha optado por la sencillez, utilizando un dibujo al óleo de la imagen de perfil y ataviada con su manto azul. Del mismo modo, no aparece más que la fecha y el lema 'Día de la Virgen'. Así, la autora, Erika Espinosa, ha sabido retratar la esencia de esta festividad, una de las más importantes de la ciudad en clave cofrade, tras la Semana Santa y el Corpus.
Así, en los próximos días, comercios y escaparates comenzarán a propagar el bando anunciador de la salida de la Señora de los Reyes, ésa que brilla con luz propia cada día dentro del tercer templo más grande de la cristiandad y que lo hace más si cabe cada 15 de agosto. Una fecha que Sevilla tiene en rojo en su calendario y que es innegociable para los hispalenses, tanto para los de la capital como para los de la provincia, que la noche antes irán cubriendo grandes distancias a pie para acompañarla en su paseo de cada año. Porque a mediados de agosto no sale una Virgen cualquiera, sino la Reina de los Reyes.
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