El ciclo de las Vírgenes del Carmen nos regala hoy una tarde con aires de Madrugá. Y es que esta tarde, a plena luz, Triana y La Macarena vivirán momentos grandes alrededor de pasos. Curiosamente, la que saldrá de la vera del puente saldrá de dos maneras diferentes en el mismo día. La primera, como mandan los cánones del barrio más marinero de la ciudad, avanzando desde el pantalán de La O hasta la calle Betis, volviendo después sobre las olas que Ella misma originó.
Después, tras bajar del catamarán que sobre el que surcará el Guadalquivir, entrará en la parroquia de La O, desde donde saldrá por las calles trianeras en loor de multitudes. Cuando lo haga, La Macarena ya se encontrará vibrando con la Señora del Carmen de San Gil, la misma que en el estreno del mes de mayo ya nos anticipó las Glorias, yendo a la Catedral para presidir el pregón del ciclo, y que hoy celebrará por todo lo alto su festividad.
De este modo, las bullas regresarán a puntos como el puente, el Arco, el Altozano o la calle Parras; zonas que cada Madrugá se convierten en puntos de referencia de la vida cofrade y que hoy, cambiando la luna por el sol en el cielo, volverán a serlo. Será, pués, una jornada de protagonismo para dos barrios que suenan a la noche mágica de Sevilla, que rezuman arte por sus cuatro costados. Porque en unas horas, aunque sin capirotes ni plumas ni uniformes blancos, Triana y La Macarena volverán a latir al son de marchas y crujir de trabajaderas. Porque hoy, a plena luz del día, la devoción por la Reina del Carmen recorrerá dos puntos neurálgicos del sentimiento cofrade de la capital hispalense.
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