Hay quienes afirman que la calle más larga de Sevilla es el río Gualdaquivir, que cruza la ciudad de punta a punta siguiendo una línea recta que comienza en San Jerónimo y abandona la capital hispalense más allá del Muelle de la Sal. Sin embargo, hasta hace no mucho, ésta era la única calle que parecía que jamás iba a ver un paso procesionar por ella. La Virgen del Carmen de Triana se encargó de acabar con esa idea, algo que hoy la de Calatrava, horas antes de que sea oficialmente su festividad, volverá a hacer.
Y es que la Señora de la Alameda rescatará una salida que hacía muchísimos años que no realizaba, partiendo a las 19.30 horas desde su capilla en andas, para llegar a la Barqueta, subir a una barca y recorrer el río como la advocación mariana marinera que es. Después, realizará el camino a la inversa, regresando a casa con la mente puesta en el día 25, cuando, de nuevo, se paseará por las calles de la feligresía, aunque esta vez navegando sobre su paso de siempre, mientras sus fieles actuarán a modo de marea y olas.
Será, por tanto, una estampa diferente, casi inédita para muchos que jamás habíamos disfrutado del Carmen de Calatrava de esa manera. Así, hoy se cambiarán las tornas y, por una vez, el río no mirará con envidia al resto de las calles, sobre todo porque el punto más cofrade de la ciudad estará en él, igual que ocurrirá el domingo, con el Carmen de Triana. Y es que Sevilla tiene tanto amor por sus cofradías que no sólo es capaz de vivirlas y disfrutarlas en cualquier época del año, sino también en todo lugar, ya sea en el agua o sobre el asfalto.
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