Adaptadas a su tiempo

Poco a poco, las Navidades se van agotando. De hecho, en apenas dos días se marcharán hasta el año que viene y, con ellas, el tiempo de los belenes. Por tanto, quedan poco más de 48 horas para disfrutar de ellos, sobre todo de dos en los que sendas Vírgenes de Gloria han sabido adaptarse perfectamente al calendario. Es el caso de la Pastora de Triana y de la Reina del Rosario, que presiden los portales dispuestos en las parroquias de Santa Ana y San Julián, respectivamente.

De este modo, y sin abandonar su naturaleza letífica, cada una ha abandonado su altar para ubicarse a ras de suelo, junto a San José y tomando en los brazos a un Niño cuyo nacimiento conmemoramos hace ya más de una semana. Así, forman parte de una estampa distinta a la habitual, lejos de canastillas doradas y candelabros que sirven a muchos para evocar su figuras, sorprendiendo a cualquier visitante que se pare a verlas e, incluso, pasando absolutamente desapercibidas.

Pero también habrá quien las reconozca y recuerde con Ellas unas Glorias que dejamos atrás hace bien poco y cuyo inicio de ciclo en este 2011 todavía parece muy lejano. Por eso, igual que pasa con las cofradías de penitencia, las letíficas necesitan paliar como sea la espera. Y, en este sentido, tanto la Pastora de Triana como la Virgen del Rosario de San Julián parecen haber encontrado la fórmula perfecta para ello. Basta con ser, simplemente, un par de adaptadas a su tiempo.