Ayer, los titulares de la hermandad de Santa Genoveva se quedaron huérfanos. Tan sólo unas semanas después de que el mítico taller de Castillo Lastrucci tuviese que echar el cierre de manera definitiva por el fallecimiento de 'Pepe el Gubia' (recuérdalo aquí), otro de sus aprendices nos ha dejado para siempre. Se trata de José Paz Vélez, que se marchó al otro barrio cuando prácticamente no le había dado tiempo a estrenar los 79 años que cumplió el pasado día 22 de diciembre.
Este alumno tardío del gran revolucionario de la imaginería cofrade fue el encargado de dar al Tiro de Línea a sus dos vecinos más ilustres: el Señor Cautivo y la Virgen de las Mercedes, esa de la que llegó a renegar hace cuatro años, cuando la corporación decidió que restaurarla sin contar con él. Esto provocó una gran polémica en el seno de la cofradía, que, pese a ello, siguió adelante con su idea inicial y no puso la talla en manos de su autor, que desde entonces apenas había aparecido en los medios, al estar centrado en su labor como restaurador, ya que su etapa como imaginero finalizó a mediados de los 80.
Así, ayer, pudo comprobar si en realidad su Virgen de las Mercedes tiene el rostro como él la concibió hace más de medio siglo o si, por el contrario, se ajusta más a la apariencia que tiene desde 2007. De igual modo, verá que, aunque Cautivo, su Cristo no fue nunca abandonado por sus discípulos, como lo demuestra cada Lunes Santo el Tiro de Línea. Este año, faltará en las calles uno de sus vecinos, que seguirá desde el palco del cielo la procesión de cabo a rabo, viendo la herencia que salió de su gubia para quedarse para siempre en Sevilla, como lo hará su recuerdo, el de otro imaginero que ya no necesita trabajar la madera para mirar cara a cara a Dios. Descanse en paz.
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