domingo, 30 de enero de 2011

Cambios en el Jueves Santo

El próximo Jueves Santo será distinto a cómo tradicionalmente lo hemos conocido. De hecho, podremos ver pasar por Campana a dos palios que lo harán con luces totalmente diferentes a cómo estamos acostumbrados a disfrutarlos, los de la Virgen de las Lágrimas, de La Exaltación, y la Virgen del Rosario, de Montesión, debido a que sus hermandades cambiarán entre sí su orden de paso en el día, permitiendo que la corporación de Santa Catalina pase en cuarto lugar por la Carrera Oficial, mientras que la de calle Feria lo hará en segundo, justo después de Los Negritos.

Así lo acordaron ambas cofradías hace apenas unos días, con la intención de paliar los problemas de horarios que sufre la jornada. Así, habrá importantes cambios de horarios que habrá que tener en cuenta de cara a hacer el programa. Por ejemplo, a partir de ahora, Montesión pondrá su cruz de guía en la calle a partir de las 16.20 horas, mientras que La Exaltación lo hará sobre las 17.00. Donde no habrá variación será en la entrada de ambas, que, salvo sorpresa, se seguirá haciendo como hasta ahora, incluso con mayor tranquilidad para ambas, puesto que no se cruzarán como hasta ahora a la altura de Santa Ángela al regresar.

Aprovechando esta situación, y que La Exaltación pasará más tarde por Campana, Los Negritos ha decidido tambier salir 20 minutos más tarde, a fin de no tener que esperar en la puerta de la Catedral a que terminen los oficios. Del mismo modo, los efectos colaterales de esta renovación de la jornada no se acaban ahí, puesto que El Valle tendrá que esperar, a partir de ahora, que la cofradía de Santa Catalina pase por su puerta para salir, mientras que Pasión ya no tendrá que demorar su puesta en marcha por el tránsito de la misma corporación por las cercanías del Salvador.

Con todo, queda claro que el Jueves Santo de este año será diferente, y no sólo porque veamos a la Virgen del Rosario de Montesión por Carrera Oficial a plena luz del día y a la de las Lágrimas de La Exaltación con la luna asomada al balcón para no perderse detalle. No en vano, estas modificaciones dejan claro que, si hay voluntad, cualquier tipo de reformulación del día es posible, a pesar de que esté enconrsetada por los oficios y la Madrugá. Sólo queda esperar para ver cómo sale este experiencia.

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