jueves, 6 de enero de 2011

Ya pasó Baltasar

Ahora sí, comienza la espera. Ya lo hizo hace prácticamente nueve meses, cuando la Virgen del Rosario de San Pablo entraba en San Ignacio de Loyola en los últimos minutos del Domingo de Resurrección, pero ahora lo hace con nuevos bríos. Tras despedir al Rey Baltasar, ya no quedan más ciclos por delante que la Cuaresma, ni más meta que un Domingo de Ramos que se encuentra a poco más de tres meses de distancia. No se puede tocar, pero se intuye; todavía ni se aprecia en el aire, pero se nota. Sevilla se encuentra en la recta final de su sueño a la espera de una fecha que la despierte: Miércoles de Ceniza.

Para ello restan 61 días, en los que se nos irá haciendo el cuerpo poco a poco, entre Carnavales que nos suenan cercanos pero lejanos a la vez, esperando que caiga la hoja de enero, y la de febrero, para que los naranjos se vayan tiñendo de blanco y el ambiente de ese olor a azahar que nos anuncia que algo está cambiando; que Sevilla se estará preparando de nuevo para sus días grandes, esos que hoy vemos de lejos sin más decoración por delante con la que despistarnos mientras tanto.

Y es que mientras en los barrios las últimas cabalgatas siguen paseando a los Reyes Magos, la mente nos ubica en ellos dentro de tres meses, cuando en Pino Montano, Heliópolis, Palmete y Bellavista veamos los primeros nazarenos de 2011. Porque el tiempo sigue pasando y llevándonos de la mano hacia donde queremos, hacia aquello con lo que soñamos. Porque hoy, entre regalos, veremos cada vez más cerca ese día que tenemos marcado a fuego en cada uno de nuestros calendarios. Porque ya pasó Baltasar. Qué poquito queda para un nuevo Domingo de Ramos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario