jueves, 28 de abril de 2011

Detalles Semana Santa 2011 (III): Mucho ruido y pocas nueces

Pues pasó la Semana Santa del estreno del Metropol Parasol (conocido popularmente como 'Las Setas de la Encarnación') y, pese a los muchos dimes y diretes que hubo durante los meses previos a los días grandes, la normalidad ha sido la nota predominante. De hecho, como ya vaticinó el Cabildo de Toma de Horas, sólo La Mortaja retocó su recorrido para no circular por allí, aunque la lluvia se encargó también de desbaratar el recorrido "íntimo y costumbrista" que había preparado la hermandad por zonas como San Martín o San Juan de la Palma, donde debería además haberse estrenado su nuevo muñidor. Mientras, el resto hizo como siempre.

Así, el mismo Domingo de Ramos, La Cena fue la encargada de inaugurar 'capiroteramente' la zona, regalando una estampa histórica que, horas después tendría como protagonistas a los titulares de San Roque, La Hiniesta y la Amargura durante la misma jornada. En este sentido, llamó la atención el transito por allí de la segunda, abanderada del clasicismo cofrade y que en ningún momento se planteó reformular su itinerario, puesto que a su juicio, parafraseando a Cano Romero en su Pregón, "¿para qué se va a mirar hacia arriba con lo que había abajo?". Lo mismo ocurrió el Miércoles Santo con El Cristo de Burgos, cuyo contraste con los 'gofres', como los definió el hermano mayor de Los Gitanos, fue tremendo aunque para nada desagradable, una situación que a muchos nos llevó a la conclusión de que el choque entre tendencias, al final, tampoco era para tanto.

A esto ayudaron también las estampas que pudimos disfrutar por allí de otras hermandades como El Beso de Judas, La Sed y La Resurrección, toda vez que las precipitaciones nos dejaron con las ganas de ver por allí a San Pablo, San Benito, La Candelaria, Los Negritos, La Exaltación, La Macarena, Los Gitanos, Los Servitas y La Trinidad, que vivirán en 2012 particular estreno. Entonces, muchos volverán a aprovechar como hicieron este año sus escaleras a modo de grada improvisada, dejando a un lado el 'corralito' que preparó el Ayuntamiento y que tan poquísimo éxito ha tenido en esta edición. De igual modo, es probable que su primera planta se convierta de nuevo en un sitio ideal para recuperar fuerzas y aprovechar para tomar el bocadillo con total tranquilidad.

Y es que, aunque 'Las Setas' no vayan acorde con el entorno  y se encuentren totalmente encajonadas, también hay que reconocer que nos han devuelto una plaza que habíamos perdido desde hace años, así como un punto más que interesante para ver cofradías que, incluso, las televisiones locales, que la han utilizado como lugar de arranque para sus retransmisiones. Por algo será. Quizás porque, a fin de cuentas, ni todo es tan malo como para no tener algo bueno, ni tan positivo como para no tener defectos. No en vano, la Semana Santa, sin la que muchos seríamos incapaces de entender la ciudad, pasa por nuestros ojos antes incluso de que nos de tiempo a darnos cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario