Hoy, las Vísperas se disfrazan de Semana Santa para hacer aún más llevadera si cabe una espera demasiado larga, pero a la que ya le intuímos su final. Cierto es que faltarán las túnicas y los capirotes, que vivirán su estreno dentro de 13 días en un Viernes de Dolores que cruzará la frontera entre lo que está por llegar y lo que ya entonces podremos disfrutar. Y también que, sin varales ni palio, la Virgen, tan unida desde siempre la capital hispalense, será la grandísima protagonista de la jornada.
Será en dos barrios de la periferia y a cielo abierto, como era usual hasta hace unos cuantos siglos. Primero, en Santa Aurelia, donde la Virgen de la Caridad tendrá el privilegio de estrenar las salidas procesionales en esta Cuaresma de 2011. Lo hará entre sones de Redención y entre sus vecinos que, un año más, volverán a hacer de las calles de la zona la mejor Carrera Oficial para Ella. Pero también habrá olor a incienso en Sevilla Este, donde la Virgen de la Misericordia servirá de avanzadilla de los días grandes en una zona que vivirá su momento álgido el Sábado de Pasión, con las salidas del Divino Perdón de Alcosa (que también celebrará esta noche su Vía Crucis) y Los Dolores de Torreblanca, y que hoy no deberá emigrar para disfrutar del ambiente de cofradías.
Y mientras, más pegados al centro, viviremos una jornada marcada por Vïa Crucis, como el del Señor de la Esperanza de La Milagrosa, el de La Lanzada o el de la Salud de San Bernardo; y conciertos de marchas que seguirán poniéndonos en situación. Porque hoy viviremos casi el mundo al revés, en el que habrá que marcharse a la periferia para ver pasos, mientras que en el corazón de la ciudad todavía se les espera. Será porque las Vísperas llegan con fuerza a la capital hispalense, haciéndose presente antes en los barrios, que hoy se llenarán de cofrades que no pueden esperar más.
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