El Pregón que nos perdimos

Hoy, al mediodía, muchos podrán sacarse una espinita que tenían clavada desde hace años. Será en el Maestranza, donde, tras un atril, Fernando Cano Romero pronuncie un Pregón de la Semana Santa que se le llevaba negando desde hace años, justo cuando llevó hasta el Vaticano sus reclamaciones por el voto por correo en unas elecciones a la junta de gobierno en La Macarena (recuérdalo aquí). Desde entonces, han tenido que pasar dos décadas y media para que desapareciera un veto que lo convirtió en el eterno candidato a anunciar a Sevilla sus días grandes, teniendo que conformarnos con elucubrar cómo habría podido ser su texto.

Sin embargo, ha llegado el momento de descubrirlo. Como anticipo podemos tener claras dos cosas. La primera, que estarán presentes todas y cada una de las hermandades de penitencia de la ciudad, puesto que así se ha comprometido a hacerlo el autor jerezano. El segundo, y tras la polémica generada durante el año anterior por García Barbeito (leelo aquí), será del agrado del arzobispo, Monseñor Asenjo. Al menos, eso se desprende de las últimas declaraciones de Cano Romero, en las que admite que se lo leyó en el pase privado para las autoridades, recibiendo un "este año estoy más tranquilo" por parte del jefe de la iglesia sevillana. Del mismo modo, el autor ha anunciado que en sus líneas defenderá valores cristianos, por lo que no sería de extrañar que hubiese, además de versos cofrades, intenciones doctrinantes entre sus palabras, al modo de las de Antonio Barbeito o Enrique Henares.

Con todo ello, parece que el pregón que nos perdimos hace muchos años y que hoy por fin podremos recuperar entroncará con los elaborados durante muchísimos años en la capital hispalense, combinando un catálogo de vivencias y sensaciones vinculadas a las cofradías con algún que otro detalle catequético. Queda esperar que, tras tanto tiempo esperando, no sea uno más de tantos, sino que consiga ir más allá. A este respecto, el currículo de Cano Romero (jerezano enamorado de Sevilla, hermano de La Macarena, Los Estudiantes, La Hiniesta, San Gonzalo y La Cena, alma máter del Dulce Nombre de Bellavista...) anima a tener esperanzas de que así sea. En cualquier caso, a lo largo de esta jornada saldremos de dudas.