martes, 28 de septiembre de 2010

El Arenal en Gines

Si tienen ganas de ver a la Virgen de Guadalupe de la hermandad de Las Aguas, más les vale que vayan corriendo a su capilla en la calle Dos de Mayo y que lleguen, como muy tarde, antes del próximo día 1 de octubre. La razón es bien simple: la titular mariana de la corporación de El Arenal será retirada del culto en esa fecha para trasladarse a la casa-taller del imaginero que la talló, Luis Álvarez Duarte, para ser restaurada, algo que se hará con el beneplácito de sus hermanos, que así lo decidieron anoche en un cabildo celebrado a tal efecto.

De este modo, la imagen se mudará durante un mes a la localidad hispalense de Gines, donde quien la tallase en 1966 le devolverá todo su esplendor con una limpieza integral de la policromía. Así, la Virgen volverá radiante a su recoleta iglesia a la vera del Guadalquivir, tras pasar por las manos de quien mejor la conocen y que con mayor mimo pueden tratar esos primeros achaques leves que comienzan a aparecerle. Incluso, podría decirse que va a aprovechar para acicalarse de cara a un Lunes Santo que aún parece lejano, pero que poco a poco se va acercando.

Mientras, su capilla la echará de menos, como lo harán unos fieles que contarán los días hasta su regreso. También lo hará Ella, buscando desde el Ajarafe su casa, oteando el horizonte sevillano desde lo alto. Porque una cosa es estar en casa y otra entre las cuatro paredes entre las que la tallaron. Y entre recuerdos y anhelos, quien se encargó de sacarla de un bloque de madera buscará que luzca como cuando, con tan sólo 16 años a las espaldas, obró el milagro. Un privilegio que ha decidido dar la propia Virgen de Guadalupe sólo a su autor, Luis Álvarez Duarte, quien, durante 30 días, tendrá en su propia casa a lo más bello de la capilla del Rosario.

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