Antes de irnos de vacaciones, hablamos, y mucho, de restauraciones (recuerdalas aquí) . Pues bien, una de las tallas que estaban en de 'visita' por un taller de imaginería, la de la Virgen de la Luz de La Carretería, va a volver muy pronto a casa. Concretamente hoy, puesto que las labores de restauración que sobre Ella ha ido desarrollando Pedro Manzano han llegado a buen puerto, por lo que la talla se repondrá al culto coincidiendo con su festividad.
Por ello, esta jornada será grande en la minúscula capilla de la antigua calle Toneleros, adonde regresa la Señora de la Luz para iluminar más si cabe el templo y el próximo Viernes Santo el misterio de las Tres Necesidades. Así, podrá verse a la Virgen en toda su plenitud, con la policromía totalmente recuperada, con un candelero que le aportará mayor estabilidad y equilibrio, así como una mano derecha cuyo color habrá recuperado el tono que perdió tras muchísimos cultos y besamanos.
Con todo, la Virgen de la Luz regresa a su casa como nueva, presta y dispuesta para escuchar las oraciones de los suyos y ser punto obligado de interés de cuantos visiten la capilla carretera a lo largo de los próximos días. Porque, como casi todas las tallas marianas que salen en misterios, siempre ha estado relegada a un segundo plano que, ahora, se convierte en primerísimo, porque justo cuando empiezan a ser los días más cortos, cuando la luna se asoma a su balcón mirando a Sevilla cada vez antes, los hermanos de la corporación del Arenal están de suerte, porque en su recoleto templo, tras tres meses de espera, se ha vuelto a hacer la Luz.
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