Si ayer hablábamos de salidas de Vírgenes casi por doquier, lo cierto es que hoy debemos hacerlo de lo mismo, ya que tendremos una más que ayer e, incluso, desde más temprano. Así la jornada comenzará casi con los primeros rayos de sol, allá por El Cerro del Águila. Allí, la Señora de los Dolores saldrá a pasear por las calles con la compañía de sus vecinos en un Rosario de la Aurora que tendrá aires de mañana de Martes Santo. Poco después, en Alcosa, la Virgen de los Desamparados hará lo propio, llevando el ambiente de cofradías hasta el extrarradio.
Este será el mejor preludio posible para una tarde en la que la Madre de Dios volverá a ser protagonista en dos barrios. El primero, Bellavista, donde la Virgen del Dulce Nombre también visitará a los suyos a través de un Rosario que dará a la zona más gloria que penitencia. Del mismo modo, El Juncal vivirá su tarde grande, con la salida de la Virgen que da nombre al arrabal y que llevará las Glorias a este punto de la ciudad que ve el centro algo más allá de Viapol.
Serán los últimos retazos de un fin de semana de lo más completo, en los que no nos han faltado ni pasos ni tiempo para verlos. Pero que, sobre todo, sirve de preludio para lo que todavía está por llegar en las próximas semanas, en las que Sevilla será más mariana que nunca y vivirá una especie de primavera anticipada a pocos días de la llegada del otoño. Y es que el tiempo está loco, pero más aún los cofrades de esta ciudad por vivir esbozos de algo que se parezca a su Semana Santa.
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