En el año de las extraordinarias, ya llevamos dos conatos de ellas que se han quedado en nada por el camino. La primera, la del Señor de la Salvación, de la Soledad de San Buenaventura (lee sobre ello aquí). La segunda, una que apenas sí llegó a poder esbozarse: la del Cristo del Perdón, de Los Panaderos. Y es que resulta que el nuevo titlar cristífero tahonero era candidato para presidir la beatificación de Madre María de la Purísima en la Cartuja, junto a La Macarena (leelo aquí) y un cuadro de la religiosa. Pero, al final no va a poder ser.
Sobre todo porque el diseñador del altar no lo ve claro, por lo que a pesar de que la hermandad de la calle Orfila y el propio autor de la talla, Manuel Martín Nieto, se han ofrecido a colaborar en cuanto fuese necesario para que estuviese en el evento, su presencia está descartada. De este modo, queda abortado el traslado que, a buen seguro, podría abrir la posibilidad a una nueva salida extraordinaria, pese a que la corporación del Miércoles Santo había anunciado que se realizaría de modo privado, sobre todo porque, en cualquier caso, quedaría absolutamente eclipsada por la de la Señora de San Gil.
En cualquier caso, ahora habrá que buscarle un sustituto, para lo cual aún se desconocen los candidatos que se barajan. Incluso, podría darse el caso de que La Macarena, en lugar de situarse en un lateral, como se ha pensado inicialmente, se ubique en el centro, presidiendo el altar. Sin duda, y dada la importancia de la Virgen y su vinculación con la orden de las Hermanas de la Cruz, no sería para nada descartable que esto se produciese. Es más, dado el carácter extraordinario de la salida de la talla, debería ser así. Aunque eso dependerá del comité de organización, el diseñador y los futuros ofrecimientos, que seguro que los habrá.
.gif)
No hay comentarios:
Publicar un comentario