Un fin de semana mariano

Hoy arrancamos un fin de semana de lo más mariano. De hecho, en las próximas 48 horas vamos a tener por las calles de la ciudad a la Virgen de varias maneras diferentes e, incluso, en horarios que nos van a permitir poder disfrutar de todas las salidas en la calle. Sobre todo porque parece que nuestras hermandades han diseñado a la perfección ese peculiar menú para que podamos paladearlo lentamente, sin prisas ni riesgo de que se nos atragante algo, aunque, hablando de cofradías y en Sevilla, muy pocas cosas pueden hacerlo.

El caso es que el ambiente de pasos comenzará bien pronto, a eso de las 9.00 horas de la mañana en Nervión, donde la Virgen de la Consolación celebrará un Rosario Público en el que visitará  San Juan de Dios. De igual modo, y cuando el termómetro comience a bajar lentamente de los 40, a las 18.00 horas, otro Rosario Público nos reclamará en la zona del Museo, donde la Señora de las Mercedes de la Puerta Real se paseará entre nubes de incienso y la sombra de los viejos árboles que hacen guardia perpetua frente a la pnacoteca de Bellas Artes.

Sólo nos faltará alguna Virgen de Gloria por las calles, aunque para eso aún quedan muchos días de septiembre por delante, donde las habrá y a no mucho tardar. Así, Sevilla vuelve a rezumar ambiente cofrade, a soñar al ritmo de marchas procesionales. Porque igual que se hace fuerte la vuelta al trabajo, el regreso del ambiente capillita también lo hace así. Porque no estamos en mayo, sino en septiembre, pero la ciudad se muestra más mariana que nunca, en un fin de semana que juega al despiste, porque queda un mundo para una nueva Semana Santa, pero con días como hoy, aunque la veamos demasiado lejana, sabemos, y de muy buena tinta, que existe.