Se acabó agosto y, con ello, las vacaciones. La ciudad, tras un mes marcado por el éxodo de sus habitantes en busca de mar, tranquilidad y buenas temperaturas, recupera su pulso normal, algo que también puede comprobarse en el ambiente cofrade, que vuelve a coger calor y color en este mes de septiembre. Sin ir más lejos, antes de cambiar la hoja del calendario veremos cinco pasos en la calle y dos Rosarios Públicos, lo que nos servirá para encarar los últimos cuatro meses del año con un sabor parecido al que degustaremos durante el cuarto de 2011.
Comienza otro curso en el que tendremos cientos de noticias cofrades que comentar. Siete meses de preparación para una Semana Santa en la que lo de siempre será nuevo una vez más. Unos días de añoranza después de la Pasión y hasta que las Glorias vengan, acompañándonos hasta que, de nuevo, el verano llame a nuestra puerta y en las vísperas de la Virgen de los Reyes toque de nuevo descansar. Porque ese es el objetivo con el que hoy vuelve a la carga este blog, estar presente y al tanto de la actualidad de todo lo que huela a incieso y suene a corneta y costal hasta que allá por el 31 de julio volvamos a arriar.
Por eso hoy, como cuando éramos pequeños, llegamos con el plumier lleno de lápices con los que escribir nuevas actualizaciones, con los que ir desgranando, día a día y con puntualidad, las sensaciones que el mundo capilleril nos va dejando en la ciudad. Venimos, una vez más, con la mayor ilusión del mundo, dispuestos a estudiar lo que sea necesario para que a diario nos tomen la lección y, si lo creen conveniente, nos puedan aprobar. Porque a partir de ahora, nos sentimos como en una vuelta al 'cole' en el que cambiamos las aulas por una casa hermandad.
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