Aunque el camino del Rocío acapare casi todo el protagonismo del mundo cofrade en estos días, la actualidad sigue depárándonos noticias en clave capirotera sin salir de Sevilla. La más importante de ellas tiene que ver con la presidencia del Consejo General de Hermandades y Cofradías, a la que volverá a aspirar de nuevo su actual máximo dirigente, Adolfo Arenas, que ha anunciado que concurrirá a los comicios que tendrán lugar en el plazo de unos meses para permanecer cuatro años más al frente del edificio más importante de la calle San Gregorio.
Y es que el otrora hermano mayor de La Hiniesta considera que su labor al frente de este estamento "no ha acabado", puesto que aún quedan por llevarse a la práctica proyectos que prometió cuando fue elegido como sucesor de Manuel Román y que, por tanto, necesitaría una nueva legislatura para hacerlos realidad. En este sentido, Arenas destaca que aún quedan cosas que arreglar en relación a las hermandades de Gloria, la formación y los estatutos del Consejo, así como también el estudio en profundidad de una más que probable reestructuración de la Carrera Oficial con motivo de las obras de la Linea 2 del Metro, que presumiblemente tendrá una estación en la plaza del Duque.
Así las cosas, el presidente cree necesaria su continuidad, algo a lo que, incluso, dice que le han reclamado algunos de sus compañeros en la junta general. Sin embargo, hay muchos que no están de acuerdo con él. De hecho, hay quienes afirman que en las próximas elecciones no se cumplirá esa ley no escrita por la cual cuando un mandamás se presenta a la reelección no hay más candidatos, ya que desde hace meses muchos apuestan por la entrada en escena de Julio Cuesta. Incluso, existen voces críticas que señalan que Arenas no ha hecho prácticamente nada en estos cuatro años más allá de elegir a pregoneros tradicionalmente 'imposibles', como Antonio Burgos, Antonio García Barbeito y Fernando Cano-Romero, y la inclusión de El Sol en la nómina oficial.
Con todo ello, podríamos enfrentarnos a una situación diferente a la acostumbrada, en la que el presidente del Consejo podría tener que 'aprobar' en las urnas un examen de reválida en el que se decidirá si sigue siendo la máxima autoridad seglar en el mundo de las cofradías hispalenses o si, por el contrario, cierra su ciclo y debe dejar su sitio al séptimo mandamás ajeno al clero para este estamento. Para conocerlo, y como siempre, tendremos que seguir esperando acontecimientos para salir de dudas sobre cual será el futuro de Arenas y la casa grande de la calle San Gregorio.
Aunque el camino del Rocío acapare casi todo el protagonismo del mundo cofrade en estos días, la actualidad sigue depárándonos noticias en clave capirotera sin salir de Sevilla. La más importante de ellas tiene que ver con la presidencia del Consejo General de Hermandades y Cofradías, a la que volverá a aspirar de nuevo su actual máximo dirigente, Adolfo Arenas, que ha anunciado que concurrirá a los comicios que tendrán lugar en el plazo de unos meses para permanecer cuatro años más al frente del edificio más importante de la calle San Gregorio. 
Y es que el otrora hermano mayor de La Hiniesta considera que su labor al frente de este estamento "no ha acabado", puesto que aún quedan por llevarse a la práctica proyectos que prometió cuando fue elegido como sucesor de Manuel Román y que, por tanto, necesitaría una nueva legislatura para hacerlos realidad. En este sentido, Arenas destaca que aún quedan cosas que arreglar en relación a las hermandades de Gloria, la formación y los estatutos del Consejo, así como también el estudio en profundidad de una más que probable reestructuración de la Carrera Oficial con motivo de las obras de la Linea 2 del Metro, que presumiblemente tendrá una estación en la plaza del Duque.
Así las cosas, el presidente cree necesaria su continuidad, algo a lo que, incluso, dice que le han reclamado algunos de sus compañeros en la junta general. Sin embargo, hay muchos que no están de acuerdo con él. De hecho, hay quienes afirman que en las próximas elecciones no se cumplirá esa ley no escrita por la cual cuando un mandamás se presenta a la reelección no hay más candidatos, ya que desde hace meses muchos apuestan por la entrada en escena de Julio Cuesta. Incluso, existen voces críticas que señalan que Arenas no ha hecho prácticamente nada en estos cuatro años más allá de elegir a pregoneros tradicionalmente 'imposibles', como Antonio Burgos, Antonio García Barbeito y Fernando Cano-Romero, y la inclusión de El Sol en la nómina oficial.
Con todo ello, podríamos enfrentarnos a una situación diferente a la acostumbrada, en la que el presidente del Consejo podría tener que 'aprobar' en las urnas un examen de reválida en el que se decidirá si sigue siendo la máxima autoridad seglar en el mundo de las cofradías hispalenses o si, por el contrario, cierra su ciclo y debe dejar su sitio al séptimo mandamás ajeno al clero para este estamento. Para conocerlo, y como siempre, tendremos que seguir esperando acontecimientos para salir de dudas sobre cual será el futuro de Arenas y la casa grande de la calle San Gregorio.
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A Burgos no lo eligió Arenas, sino Román. Arenas eligió a Barbeito y acuérdate que por poco nos quedamos sin pregón, porque el pregonero dijo que no creía en Dios. Chispa màs o menos, como Arenas, que yo creo que tampoco cree en Dios.
ResponderEliminarCierto, dio el pregón con Arenas en el cargo, pero fue Román quien lo eligió. Perdón por el baile de fechas. Ha sido un lápsus.
ResponderEliminarDio el pregon con Roman en el cargo y fue Roman quien lo eligio. Y con Arenas y con Barbeito por poco nos quedamos sin pregon, porque el pregonero tuvo que retractarse de su falta de fe, a peticion del arzobispo.
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