Quedan prácticamente cinco meses y medio para que veamos los primeros nazarenos por la ciudad, pero hoy quizás veamos ese momento algo más cerca. Sobre todo, porque ayer el Consejo tomó la primera decisión que tiene que ver con la Semana Santa de 2012, la de quién será su cartelista. En este sentido, se confirmó lo que era un auténtico secreto a voces, la elección de Antonio J. Dubé de Luque, uno de los artistas más prolíficos del mundo de las cofradías en las últimas décadas y que, por fin, ve cómo se premia su labor con un reconocimiento que se le negaba desde hace demasiado.
De hecho, basta echar un breve vistazo a su hoja de servicios para ver que está más que preparado para asumir este reto. No en vano, de su taller han salido tallas marianas como la Virgen de la Soledad de Los Servitas, la de la Consolación de La Sed o la de la Aurora de La Resurrección, así como también el Nazareno de Valme o el Crucificado de la Redención de las Mercedes de la Puerta Real. Pero, además, suyo es el diseño del actual paso de misterio de El Beso de Judas, mientras que de sus pinceles salieron obras pictóricas tan reconocidas en la ciudad como el cuadro que representó a Santa Ángela de la Cruz en su beatificación en 1.982 o el cartel de la Coronación Canónica de la Encarnación de San Benito en 1.994. Y eso por citar tan sólo unos cuantos ejemplos...
Sin embargo, ha tenido que ver cómo otros muchos han ido anunciando a la ciudad los días grandes antes que él, sabiendo que la paciencia tendría recompensa, incluso cuando parecía que jamás llegaría. Pero sí que lo ha hecho, saldando una cuenta pendiente que muchos no entendían siquiera cómo podía seguir ahí. Porque este año habrá pocas voces críticas en relación a la elección del cartelista, puesto que es obvio que el de Dubé de Luque era el nombre más esperado. Por fin se hace justicia y el Consejo hace una apuesta más que segura, quizás porque ya era imposible mirar para otro lado.
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