viernes, 28 de octubre de 2011

Veinte años del milagro de San Dimas

Este 2.011 del que empezamos a vislumbrar ya el inicio de su recta final, nos trae a la memoria el recuerdo de una efeméride que prácticamente ha pasado desapercibida. Y es que se cumplen 20 años de un milagro que sucedió en plena calle una tarde de Viernes Santo. Un 29 de marzo de 1.991 para más señas. Entonces, San Dimas, conocido por todos como el Buen Ladrón, hizo más honor que nunca a su sobrenombre, devolviendo a su manera el favor a Aquel que le prometió crucificado a su lado en el Gólgota que volverían a reencontrarse en el Cielo.

Todo sucedió hacia las 21.00 horas, justo delante de la Casa de la Moneda. Allí, sonaba el llamador del misterio de la hermandad de La Carretería después de que su cuadrilla llevase a cabo un relevo. Entonces, justo en la levantá, la cruz del Cristo de la Salud se salió de su enganche y la talla cayó hacia adelante, con la inmensa suerte de que el Buen Ladrón la paró, impidiendo que impactase contra el monte de claveles del paso o, lo que hubiese sido peor, al suelo. Así, tras unos instantes de lógico nerviosismo, los priostes de la corporación del Arenal decidieron colocar al Señor tendido sobre el paso, volviendo a casa prácticamente a paso de mudá y al golpe del tambor de una banda de Las Cigarreras que se destocó al completo como muestra de respeto.

Ya una vez dentro, fue el momento de hacer balance. Entonces, quedó confirmado que el Cristo estaba prácticamente intacto, a excepción de un leve daño en el cuello provocada por la aureola del Buen Ladrón, quien, por el contrario, sí tuvo que pasar por el taller, ya que a punto estuvo de perder la cabeza por el golpe. Sin embargo, se ganó para siempre un hueco de honor en ese cielo de terciopelo azul de La Carretería, que aquella noche de hace dos décadas contuvo la respiración cuando el Señor parecía que iba a caer de bruces. Pero, afortunadamente, junto a Él viajaba su particular ángel de la guardia, pero no uno cualquiera, sino uno que hizo méritos para que en la antigua calle Varflora no lo llamen por su sobrenombre, sino por aquel con el que aparece en el calendario. Porque desde entonces en el Arenal vive San Dimas.

1 comentario:

  1. Por aquel entonces al Cachorro se le levantaba "Al Cielo", y desde aquel momento, la Hermandad decidió hacerlo a "pulso aliviao". Habéis hecho muy bien en recordar este "suceso". Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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