Hace una semana, hablábamos de una talla mariana hispalense que, la Divina Pastora de Triana, que ostenta un patronazgo, el de los Deportes (recuérdalo aquí). Pues bien, hoy hacemos lo propio con otra que durante los últimos días ha recibido un reconocimiento. Se trata de la titular de la hermandad de San Isidoro, la Virgen de Loreto, a quien desde marzo de 1.920 se le reconoce como principal guardia y custodia de la Aviación Española, que cada Viernes Santo la acompaña con una representación cerca de su paso de palio.
Incluso, la reproducción en oro del hidroavión Plus Ultra delata la vinculación de esta advocación mariana con la división aérea del ejército, aunque a partir de ahora no será lo único que lo haga entre sus bambalinas. No en vano, el Jefe del Estado Mayor de Aviación, José Jiménez, hizo entrega a la cofradía de su fajín que, presumiblemente, sea el que vaya a lucir en sus futuras estaciones de penitencia. De hecho, y como muestra de gratitud por el regalo, la corporación recibió el presente a los pies del retablo que preside el Señor de las Tres Caídas, lo que hace pensar que no será una prenda más de su ajuar.
Así las cosas, la Virgen del palio de dorado pasa a engrosar la nómina de Dolorosas que lucirán prendas de este tipo, como también lo hacen, por ejemplo, la Esperanza de Triana o La Macarena. Aunque, en este caso sin ningún tipo de polémica y con toda la justificación del mundo, la de una devoción que echó sus redes en los cuarteles y puso su puesto de capitanía en un rinconcito de la calle Luchana. Y es que por algo sube hacia arriba la Cuesta del Rosario, porque termina justo en el punto en el que se abre un puente aéreo al cielo.
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