A medio camino

Un domingo sin pasos en Sevilla parece que es menos domingo. Al menos esa es la impresión que nos deja a muchísimos 'jartibles' saber que la semana no va a terminar con procesiones por las calles y que la única forma de verlos será tirando de DVDs o de la imaginación. Por ello hoy la espera se hará notar más de lo necesario, sin cofradías con las que paliarla y con la mente a medio camino entre lo que lo poquísimo que la lluvia nos dejó disfrutar este año y lo que está por venir cuando dentro de unos meses vuelva a despuntar la primavera. Y quizás esa sea la mejor opción para vivir este día en el que si nos paramos a pensar caeremos en la cuenta de que cruzamos la frontera.

No en vano a este 9 de octubre le separan los mismos días del pasado Domingo de Ramos que del siguiente, 175, por lo que mirar al futuro se hace mucho más llevadero si cabe, puesto que a partir de ahora nuestra particular travesía por el desierto habrá superado el ecuador y veremos cada vez más lejos ese 17 de abril en el que, paradójicamente y con el sol campando a sus anchas por el cielo, estrenamos la peor Semana Santa que recordamos, pero más cerca ese 1 de abril de 2012 en el que esperamos que los días grandes vuelvan a la normalidad.

Hoy es ese día en el que los "ya queda menos" cobran más sentido que nunca, en el que la cuenta atrás comienza a serlo con todas las de la ley y en el que las comparaciones dejan de ser odiosas. El tiempo nos va alejando de nuestra peor pesadilla y nos acerca poco a poco al mejor de nuestros sueños. ¿Quién dijo que en este domingo sin pasos todo se nos haría más cuesta arriba? Para nada. El calendario y las matemáticas nos dan no una tregua, sino que nos tienden la mano para confirmarnos que seguimos avanzando. Y es que aún parece queda un mundo para que las túnicas de nazareno comiencen a salir de los armarios, pero qué duda cabe que antes de que nos demos cuenta ya las estaremos sacando.