Hoy, la rutina nos da un respiro. La festividad de la Virgen del Pilar nos coloca en cierta manera un domingo en mitad de la semana y, como no podía ser de otra manera, Sevilla lo festejará por todo lo alto como sólo ella sabe: con cofradías en la calle. En este caso las encargadas de hacerlo serán las Glorias, con tres procesiones que llenarán de incienso rincones desde el centro a Triana, recordándonos que aunque muchos negocios permanezcan abiertos vivimos uno de esos días marcados en rojo en el calendario y en los que, por norma, se disfruta más de lo que se trabaja.
Así, a primera hora de la mañana el Rosario de la Aurora del Rocío de Sevilla Sur nos irá poniendo en situación, para que después el traslado de la Virgen del Rosario de Los Humeros a Santa Rosalía comience a despertar al corazón de la ciudad. Y ya por la tarde llegará el momento álgido de la jornada. Desde San Pedro saldrá la Virgen del Pilar, mientras que desde la otra orilla, en Santa Ana, lo hará la Patrona de Capataces y Costaleros, Madre de Dios del Rosario. Además, la Reina de Los Humeros deshará lo andado para volver a casa, poniendo su granito de arena para hacer la de hoy sea una noche para recordar.
Porque el de hoy es un miércoles disfrazado de domingo, de ropa de fiesta y bullas por las calles, de bandas y cofradías... quizás porque el último pasó sin darnos cuenta, obligándonos a un forzoso descanso que en unas horas veremos que mereció la pena. Y es que esta semana tendremos pasos por las calles en tres jornadas. Las dos últimas serán las de siempre. La primera, afortunadamente, la que marca prácticamente el ecuador de todas y cada una de esas líneas del mes que en Sevilla acaban entre procesiones y que esta vez, por suerte, parecerá más corta que de costumbre.
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