El Corpus más eucarístico

Hoy nos despedimos de mayo y nos metemos de lleno en la semana del Corpus, que tendrá su momento más álgido el próximo jueves con la salida de la procesión de la Custodia desde la Catedral. Antes, con los últimos rayos de la luna bañando las calles de la ciudad, el Señor de la Cena llegará al Palacio Arzobispal para presidir su altar, un hecho que, quizás, el año que viene no vuelva a repetirse, sobre todo porque existen serias posibilidades de que el titular de la corporación de Los Terceros pueda formar parte en 2011 del cortejo del Santísimo.

Y es que dentro de doce meses se conmemorarán 500 años del surgimiento de las hermandades sacramentales hispalenses y, por ello, la cofradía de la calle Sol se ha ofrecido a integrar su misterio en la procesión del Corpus representándolas. En este sentido, aún no ha trascendido si los canónigos catedralicios han tomado alguna decisión al respecto, aunque lo cierto es que desde hace años se atisban problemas de masificación en esta procesión que podrían atajarse con la introducción de nuevos pasos. Así, si el año pasado se estrenó el de Santa Ángela, la salida puntual del primer paso de La Cena podría hacer que la procesión fuese algo menos tediosa que actualmente.

En cualquier caso, la corporación tiene decidido que ya sea saliendo desde dentro o desde fuera, en el altar de siempre, en 2011 veremos en la calle al misterio al completo, por lo que en los próximos meses se dilucidará si por segunda vez en la historia, (tras el precedente de 1919 con este mismo paso), imágenes pasionistas acompañando al Santísimo en 'el tercer jueves del año que reluce más que el sol'. De ser finalmente así, dentro de doce meses viviremos el Corpus más eucarístico de la historia, en el que se darán la mano el simbolismo de la Custodia con la iconografía del paso que representa la instauración de este sacramento en la Semana Santa de Sevilla. Habrá, por tanto, que estar atento a las novedades que se produzcan en torno a este tema. Y es que aún no hemos vivido el día del Señor en este año y ya miramos, con ansia, al del que viene. Así es esta ciudad, pensando siempre en lo que está por venir sin perder de vista el presente.