Más cerca de la primavera

Queda poco menos de un mes para que este otoño pase a convertirse en invierno pero ya vemos más cerca la primavera. Y no sólo porque en Sevilla esa sea la estación que marca para muchos el punto más álgido de todo el año, sino porque desde hace unos días conocemos cómo se anunciará a la ciudad sus fiestas más importantes, la Semana Santa y la Feria, que en esta ocasión serán pregonadas por una pintura de Antonino Parrilla en la que, a diferencia de lo que ocurrió en este 2.011 sí estarán presentes tanto los farolillos como los capirotes.

Cierto es, no obstante, que el principal motivo de la composición es netamente folcórico, puesto que se trata de una mujer con mantilla flamenca y un abanico en la mano con la que el autor quiere homenajear a su hija, recientemente fallecida. A partir de ahí, a la derecha, aparecen mariposas y flores de azahar que sirven de metáfora de la primavera, mientras que a la izquierda están dos parejas de farolillos que simbolizan la Feria. De igual modo, bajo estos últimos se encuentra Morante de la Puebla ejecutando un natural, engarzando con la tradición torera de la ciudad. Y justo en la parte superior derecha aparece la trasera del palio de la Virgen de La Hiniesta con la Giralda de fondo, sirviendo de punto final a una mezcla en la que nada falta, ni siquiera el nombre y el escudo de la ciudad, arriba del todo, ni lo que quiere anunciar, abajo. Como curiosidad, toda la imagen tiene una marca de agua a modo de azulejo que evoca a la cerámica trianera.

Con todo ello, nos encontramos con una pintura mucho más plural que la de este 2.011, aunque como suele ser habitual no ha dejado contento a nadie. Hay quienes dicen que está demasiado sobrecargada de elementos, mientras que otros critican su excesivo tradicionalismo. En cualquier caso, lo que está claro es que el cartel cumple a la perfección la función que tenía encomendada, porque todo lo que debía estar en él, está. Pero, sobre todo, lo fundamental es que en pleno mes de noviembre, y con las Navidades llamando ya con fuerza a la puerta, ya sentimos que la primavera está un poquito más cerca.