El mundo de las cofradías está lleno de historias singulares, de hechos que escapan a toda lógica pero que dan sentido a esta fiesta. ¿Cómo si no se podría explicar que alguien que ha sido director de fotografía en videoclips de grupos como 'Guns and Roses', 'Van Halen' o 'Fletwood Mac' entre otros se haya enamorado hasta tal punto de la Semana Santa hasta el punto de, incluso, custodiar un Cristo en su casa? Es lo que le ocurre a Christopher Louis Keen, un estadounidense de Texas de madre española que viajó a nuestro país para conocer sus raíces y que una vez descubrió los pasos, las túnicas y los capirotes no tuvo más remedio que quedarse.
Hasta tal punto ha llegado a enamorarse de los días grandes que no sólo se ha hecho hermano de La Estrella y Los Gitanos, sino que participa activamente en la tertulia cofrade 'La Espiga', de Sevilla Este, que entre sus proyectos más inmediatos tiene organizar la salida procesional del Señor de la Humildad, un Nazareno tallado por Israel Redondo y que está a la espera de que el Arzobispado dé su visto bueno para conocer las calles de este barrio. Mientras tanto, sigue en casa de Keen, que sueña con llevarlo como costalero. Este año, no pudo ser, pero quién sabe si el siguiente...
Así, a kilómetros del centro y junto a alguien que en su infancia vinculaba la estética de los nazarenos con la de la represión y la violencia del 'Ku klux klan', se está empezando a labrar la historia de una nueva cofradía en la ciudad, de un modo tan diferente y singular al de tantísimas otras a lo largo de los años. Quizás dentro de unos siglos este hecho forme parte indivisible del imaginario popular de nuestra Semana Santa. Eso habrá que esperar para saberlo. Pero no para comprobar que ejemplos como este dejan bien claro que hablamos de una fiesta abierta y diferente, capaz de traspasar tantas fronteras como corazones para hacer que quien se quede enamorada de ella no tenga más opción que quedarse a su lado para siempre.
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