Día previo a Nochevieja, de preparativos para una nueva familiar y compras para unos Reyes que ya están a la vuelta de la esquina. La Cuaresma todavía parece algo lejana, a la espera de que por Cádiz suenen las coplas, las cajas y los pitos de caña como antesala de un despertar que Sevilla comienza a atisbar timidamente, desafiando al calendario. Porque a 48 horas para abandonar definitivamente 2011, el mundo de las cofradías hace un guiño a lo que aún está por llegar, con una avanzadilla de categoría capaz de arrancar de nuestros labios los "ya queda menos" en cantidades industriales.
Es lo que ocurre en San Jacinto, donde La Estrella estrenará el 2012 vestida de hebrea, teletransportándonos a cómo será la ciudad después del Miércoles de Ceniza, cuando la Madre de Dios aparezca en los templos ataviada al modo en el que, presumiblemente, lo estaba al pie de la Cruz. Pero no sólo en Triana podrá verse esta estampa sin necesidad de esperar a finales de febrero. Junto al Jardín del Valle, en Los Gitanos, la Virgen de las Angustias hará lo propio en los próximos días, haciéndonos más llevadera la espera, acercándonos a esas fechas que llevamos tantísimo tiempo anhelando.
Y después de que cambiemos el calendario, en San Lorenzo se celebrará el tradicional Quinario al Gran Poder, un acto que en clave cofrade da el pistoletazo de salida a una fase más de la cuenta atrás. Cuando se inicie, ya habremos visto por las calles el primer paso del nuevo año, el del Niño Jesús de El Valle (en la mañana del día 2), aunque pase desapercibido para muchos, pero ahí quedará el dato. Porque, aunque no lo parezca en estos días, el mundo sigue girando y el tiempo corre ya sin ningún tipo de cortapisas de nuestro lado. No en vano, apenas hemos echado el telón cofrade a este 2011 y 2012 viene pidiendo paso.
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