Otra novedad para el año que viene

Todo el mundo mira ya de manera irremediable hacia 2012. De hecho, hoy iniciamos la última semana del año y sin pasos en el horizonte más cercano (salvo el Niño Jesús de El Valle, que saldrá en la mañana del día 2), aumentan las ganas de saber qué nos vamos a encontrar de nuevo en clave cofrade en cuanto cambiemos el calendario. En este sentido, ya sabemos que puede que tengamos extraordinarias en Padre Pío-Palmete (recuérdalo aquí) y quizás en San Vicente, con Las Siete Palabras (míralo aquí). De igual modo, no serían descartables novedades en este sentido en San Julián, con motivo del VI Centenario de La Hiniesta Gloriosa (ya hablamos sobre ello aquí). Y tampoco hay que olvidar que es inminente el anuncio del estreno de San José Obrero como hermandad de penitencia en las Vísperas (léelo aquí).

Pues bien, más allá de todo eso, también hay novedades. Una de ellas tendrá lugar el próximo 1 de noviembre, cuando por primera vez en la historia la Virgen del Rosario de Montesión visite la capilla de Los Negritos. Será con motivo del tradicional Rosario de la Aurora con el que se cierran sus cultos anuales y que este año, por ejemplo, ya la llevó a Los Gitanos. Siguiendo esta tendencia, la junta de gobierno de la corporación del Jueves Santo ha decidido rendir pleitesía a la que abre esa jornada, yendo hasta su templo y celebrando allí una misa.

Por tanto, ya sabemos que en prácticamente once meses tendremos la oportunidad de disfrutar de una estampa histórica, que se complementará probablemente con visitas a hermandades cercanas como la de San Roque (aún no se sabe el recorrido, por lo que no sería para nada descartable alguna otra más). Así, queda claro que, pese a lo que muchos piensan, ningún año es igual a otro en clave capirotera, que siempre hay cambios y novedades que nos sorprenden y, a buen seguro, nos hacen disfrutar. El de Montesión no será el único ni el último, puesto que a lo largo de las próximas fechas nos iremos enterando de muchos más. Sólo queda esperar que siga la fiesta y que, como apuntan las cosas, no nos falte de nada.