Un día grande para Sevilla

Llegamos a la actualización número 600 en una jornada de las más especiales para la ciudad. El calendario la marca en rojo bajo el epígrafe de 'Día de la Inmaculada' y el mundo de las cofradías hará el resto para que este día no sea ni mucho menos uno más. Porque en las próximas horas no nos va a faltar absolutamente de nada. Es más, vamos a desear tener el don de la obicuidad para estar en varios sitios a la vez, porque la oferta, sobre todo por la mañana, es tan tremendamente numerosa que va a ser imposible no perderse detalle de cuanto ocurra.

Así, a primera hora, Nervión se volverá paraguaya con la procesión de la Virgen de Caacupé, una de las grandes desconocidas de la ciudad, pero con una devoción tremenda en el país suramericano y que cada año nos recuerda el pasado de Sevilla como Puerto de Indias. Tambíén será mañana grande en Triana, que verá a su último paso de este 2011, una Inmaculada de los Padres Blancos que irá acompañada por las marchas de la banda del Sol, precisamente lo que más hemos echado en falta durante la pasada Semana Santa. Y en el centro, con aires marciales y al compás que marquen las formaciones participantes en el II Congreso Nacional de Bandas, se vivirá un desfile singular pero lleno de ambiente capirotero, el que pondrá fin a un encuentro que ha servido de banda sonora para la ciudad desde que arrancó diciembre.

Pero la cosa no acabará ahí, porque por la tarde, la Inmaculada de Nervión emprenderá su camino de regreso a casa tras presidir la vigilia en la Catedral. Cuando entre, sólo quedará por ver en la calle sobre un paso a la Virgen del Rocío del Salvador, porque todo empieza a estar totalmente consumado, porque ya no queda más. De hecho, hoy los "ya queda menos" camparán a sus anchas por nuestros labios, sobre todo porque es la pura verdad. Con la Navidad a la vuelta de la esquina, las Glorias se nos acaban y la Cuaresma se va acercando cada vez más. Definitivamente, Cronos se ha comprado ya el capirote y sólo nos quiere ayudar.