¿Un as en la manga?

Aunque muchos consideran ya que la nómina oficial está más que completa, es 'vox populi' que tenemos hasta tres hermandades a la espera para poder entrar en ella en los próximos años. Es el caso de La Misión, Pino Montano y La Corona, cuyas posibilidades van de más a menos según el orden en el que las hemos ido nombrando. De hecho, la llegada de la de Heliópolis a la Carrera Oficial parece que es sólo cuestión de tiempo (recuérdalo aquí), mientras que la de su compañera de día el Viernes de Dolores pinta algo más remota (míralo aquí) y en el caso de la del Sagrario, prácticamente improbable (leelo aquí). Pero mucho ojo, porque podría haber una cuarta corporación en liza que lo tuviese muchísimo más fácil que ellas.

Hablamos de la extinta cofradía del Pópulo, con sede canónica en Santa María la Blanca, famosa en su época de esplendor por su misterio del Lavatorio y que lleva reorganizándose desde el pasado año (ya hablamos de ello aquí). Y precisamente ese matiz, el de que hablemos de una reformulación de una corporación que ya existió, podría cambiar la situación de manera prácticamente diametral. No en vano, si tuviese éxito la propuesta, recuperaría su carácter penitencial 'ipso facto', eso sí, siempre y cuando desde el Arzobispado diese el visto bueno a los informes que acreditasen el renacimiento de la misma. En este sentido, hay quien especula que estos ya se encuentran redactados tras un intento fallido en los ochenta, por lo que, llegado el caso, apenas habría que cambiar las fechas y presentarlos.

Pero, es más, si desde Palacio se aprobase su retorno, habría que volver a aplicar las mismas reglas que la hermandad tuvo antes de su desaparición el siglo pasado. En ellas, se alude explícitamente al "derecho a realizar la estación de penitencia con total normalidad". Si a eso le unimos que, antes de la profunda crisis que le sacudió en el XIX y que la condenó a una lenta desaparición, era una cofradía que iba a la Catedral, nos encontraríamos con una nueva aspirante a la nómina oficial, la cuarta.

Cierto es que, de momento, no parece inminente que esto pudiese producirse, ya no sólo porque se trata de un proceso lento y complicado, sino también porque todos conocemos la lentitud con la que se hacen las cosas en Virgen de los Reyes y que, además, se le podría buscar la 'letra pequeña' a las reglas, indicando que existe el derecho, pero no la obligación. Incluso, se podría aludir a que una estación de penitencia no tiene por qué hacerse obligatoriamente a la Seo. Si no, que se lo pregunten a las hermandades de Vísperas. Aunque la posibilidad está ahí. Y es que, a veces, hay quienes tienen gran parte del camino recorrido cuando apenas nos hemos dado cuenta de que han echado a andar.