La semana pasada resultó bastante movidita en Los Gitanos. Concretamente, en lo referente a la cuadrilla del Señor de la Salud, donde una acalorada discusión entre varios miembros del cuerpo de capataces, el secretario segundo de la corporación, Manuel Castrillo, y los costaleros generó una importante polémica. De hecho, durante algunos días se extendió por la ciudad el rumor de que Juanma Martín iba a ser destituido por este suceso y que, por tanto, a lo largo de las próximas semanas se iba a nombrar a su relevo. Sin embargo, y pese a que ha caído gente en el camino, al final, la sangre no ha terminado llegando al río.
Porque como consecuencia de los hechos, quienes no volverán a tocar el martillo del Rey de los Gitanos será Luis Martín y su padre, Juanma. En este sentido, resulta especialmente curiosa la decisión que se ha tomado con respecto al segundo, oficialmente jubilado (recuérdalo aquí) pero que por su condición de capataz honorario todavía seguía vinculado a la cuadrilla. Igualmente, la junta de gobierno ha decidido mantener en su cargo al hasta ahora titular del mismo, ya que, en ese momento se encontraba en el traslado de los titulares de Los Panaderos a su capilla desde la iglesia de la Misericordia.
Sea como fuere, lo cierto es que esas medidas y el paso de los días han servido para que amainase el temporal en la última de la Madrugá, haciendo que las aguas vuelvan por fin a su cauce. No obstante, habrá que ver si los lazos familiares entre los destituidos y Juanma pueden motivar nuevas diferencias con la junta de gobierno, aunque, hasta el momento, todo parece indicar que no. En cualquier caso, lo importante es que, después de que los nervios aflorasen más de lo necesario, todo apunta a que la normalidad ha regresado a Los Gitanos.
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